¿Inyecciones dentro del ojo?
- 21 octubre, 2025
- Posted by: Dra. Beatriz Rodríguez
- Category: Blog
La terapia anti angiogénica ocular consiste en inyecciones dentro del ojo (intravítreas) que bloquean una proteína llamada VEGF (Factor de Crecimiento Endotelial Vascular). Esta proteína favorece un proceso llamado angiogénesis, que no es más que el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos anómalos y la filtración de fluidos.
Se introdujo a mediados de la década del 2000 y cambió radicalmente el tratamiento de enfermedades del fondo del ojo. Antes no existían buenas opciones para muchas de estas enfermedades. Es uno de los procedimientos intraoculares más comunes en oftalmología hoy en día, solo superado en frecuencia por la cirugía de cataratas.
Se utiliza como tratamiento de primera línea para las afecciones de retina más frecuentes, como:
- Neovascularización coroidea (crecimiento de vasos nuevos debajo de la retina) debido a la edad (degeneración macular relacionada con la edad) y otras causas como miopía, inflamación del ojo (uveítis), y ciertas anomalías del ojo.
- Edema (hinchazón) macular en la retinopatía diabética y en las oclusiones venosas.
- Retinopatías proliferativas por diabetes mellitus y en el ojo prematuro, además en otras entidades como en la enfermedad de Eales, retinopatía por anemia falciforme (Sicklemia), uveítis posteriores.
En las pautas habituales para las inyecciones, se emplea un ciclo de “carga” de tres inyecciones: una cada 4 semanas, para completar tres dosis. Después de la carga, algunas personas necesitan dosis extra según la evolución clínica y la tomografía de coherencia óptica (OCT). El máximo anual suele ser de 12 inyecciones; la media suele ser de unas 6 al año. En otros casos, puede iniciarse con una sola dosis y luego evaluarse y se inyectaría de forma personalizada La medicina basada en evidencia y la experiencia clínica respaldan que la terapia anti angiogénica no solo frena la progresión de la pérdida de visión, sino que en muchos casos mejora la visión
El procedimiento es seguro y estandarizado, pero no está excepto de riesgo. Existen complicaciones comunes, leves y transitorias como: ardor, sensación de cuerpo extraño y leve dolor por el pinchazo suele desaparecer en pocas horas. Hemorragia subconjuntival (ojo rojo) cuando se rompe un pequeño vaso sanguíneo al momento de la inyección suele resolverse en una a tres semanas sin tratamiento. Visión borrosa o de puntos negros por el medicamento inyectado es inofensivo y suele mejora en poco tiempo. Aumento transitorio de la presión ocular. Formación o aumento de la catarata, que se puede tratar con cirugía sencilla si es necesario.
Las complicaciones graves y afortunadamente raras serian: Endoftalmitis (infección intraocular), aproximadamente entre 0,02-0,05 %, desprendimiento de retina y la hemorragia vítrea (sangre dentro del ojo) también son eventos poco frecuentes, por debajo de 0,1%.
