Tu ojo es único
- 4 noviembre, 2025
- Posted by: Héctor Alberto Alatorre Arreola
- Category: Blog
¿Han escuchado el dicho de “como anillo al dedo”? ¿Qué tal “te queda como guante”? Estos
dichos hacen alusión al hecho de que como individuos no tenemos las mismas características
físicas, incluso entre familia. Aunque pudieran ser muy similares por ejemplo, en talla de ropa o
zapatos, siempre existe un distintivo, algo que no es idéntico.
Dentro de los ojos, se da una situación muy similar. Tal vez a usted y a su vecino, amigo o
conocido los diagnosticaron con cataratas, ojo seco, glaucoma o cualquier padecimiento
oftalmológico. Y tal vez, durante la plática y la convivencia, resulta inevitable platicar y
comparar los tratamientos que llevan cada uno. Y resulta que existen diferencias en
medicamentos, dosis o incluso procedimientos con los que fueron tratados; eso da pie a la
duda de ¿Por qué?
En nuestro cuerpo, aunque muy parecidas, ninguna estructura es completamente simétrica
(puede comprobarlo con sus manos, por ejemplo). Esto cobra especial importancia cuando
se lidia con el diseño y aplicación de tratamientos para enfermedades en general, pero
especialmente las oculares. Puede ser que una gota sea suficiente para el tratamiento de la
enfermedad de un ojo, pero no para el otro ojo o incluso para el de otro paciente.
Como oftalmólogos, es nuestro deber encontrar el tratamiento apropiado para cada paciente,
con la intención de mejorar su calidad de vida y su capacidad visual. Esto implica muchas
veces tomar en cuenta no solo el origen de cada enfermedad, si no también las características
específicas de cada ojo y hasta los hábitos y costumbres de cada paciente, con la intención de
diseñar un plan de tratamiento ajustado a sus necesidades. No existe una gota o una cirugía
mágica, ningún tratamiento universal, no hay receta de cocina para el tratamiento de los
padecimientos oftalmológicos que ponen en riesgo nuestra salud.
Recuerda: es importante acudir siempre con tu oftalmólogo de confianza para, juntos, encontrar
la opción terapéutica que más se ajuste al padecimiento que te aqueja y así conservar la salud
de tus ojos.
